viernes, 24 de abril de 2009

Insultos a la inteligencia

“Creo que afecta a la inteligencia el decir que alguien se va a vender por tres trajes”. Dice la agencia Efe que el presidente del PP, Mariano Rajoy, intentó con estas palabras restar ayer importancia al lío que se ha montado con Francisco Camps. Rajoy habló de ello en TV3; y a mi juicio se cubrió de gloria (tal vez porque, a diferencia de quien le tiene montado un lío del carajo en el patio de su partido, no acostumbra a hablar catalán en la intimidad). Aunque conociendo la talla de algunos de los asesores de la muchachada de la gaviota, más preocupados de despedazar al contrario que de establecer discursos medianamente sostenibles, también podría colgarse ese mérito a ellos…
Porque, lejos de hacerle un favor a su colega valenciano, don Mariano (me encanta esa forma de referirse a él) ha deslizado una maldad. O ha cometido una torpeza que extiende, incluso sobre sí mismo, la sombra de la duda: poner en solfa un presunto cohecho no por el rechazo moral que debe despertar en cualquier caso sino por lo insignificante del ‘premio’ que se deriva del mismo.
Al tiempo, ha abierto un interesante debate sobre el precio de cada cual, por lo que este humilde blog le recomienda encarecidamente que complete esa reflexión inicial aportando una suerte de tablas acerca del montante del ‘convoluto’ que él mismo podría entender razonable; y que lo haga por tramos de responsabilidad política (concejal raso, edil de Urbanismo, alcalde, delegado provincial, consejero, presidente autonómico, secretario de Estado, ministro, presidente del Gobierno…), con su equiparación además en otros ámbitos de la vida que incluyan a funcionarios policiales en sus más diversas escalas y cuerpos; y a miembros del estamento judicial, igualmente divididos en estadios desde sedes de primera instancia hasta el Tribunal Supremo. Más que nada, para que no se le acuse a él también de “afectar a la inteligencia” de, como a él mismo le gusta decir, “los españoles”.
Parafraseando a don Mariano, el reciente escándalo que se ha descubierto en el Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda, en el que supuestamente se han descubierto facturas falsas por valor superior a los 100.000 euros no afecta a la inteligencia… Una inteligencia a la que no se le escapa que ese episodio salpica a miembros del PP con responsabilidades de gobierno durante el anterior mandato corporativo en la ciudad de la manzanilla.
Tampoco sería entonces incompatible con la inteligencia que el PP de San Fernando extremase privada y públicamente su exigencia de responsabilidad a su socio de gobierno en ese Ayuntamiento, el Partido Andalucista, como consecuencia de otro episodio de lo más reciente e interesante: el desfalco detectado en el Consistorio de La Isla desde 2003, y que según ciertas informaciones periodísticas alcanza los 7,6 millones de euros.
Porque si lo de Camps es como para no poder creerlo (que es lo que tal vez quiso decir don Mariano), lo de Sanlúcar y San Fernando tiene toda la pinta… Pero tranquilos, que hoy es viernes, el día en que los chicos de la muchachada acostumbran a convocar ruedas de prensa para repartir leña a diestro y siniestro; y seguro que hoy dedicarán esa cita con los medios para hacer autocrítica, para anunciar que no consentirán ni un ademán de que uno de los suyos mete la mano en la caja. O no, quien sabe; pero seguramente sí, dado el carácter de ‘referencia ética’ que atesora esa formación…
Pero también pueden aprovechar esa eventual convocatoria para plantear, como medida estrella de lucha contra el desempleo dentro de su ‘senda de lealtad’ con las diferentes instancias de gobierno en un asunto de la máxima importancia y de interés general, la creación de varios miles de escuelas taller de corte y confección, repartidas a lo largo y ancho del país. De esta forma, llegado el momento en que alguien tenga que regalar dos o tres trajes a algún cargo de su partido, se garantizaría la existencia de personal perfectamente cualificado. Ya, puestos a “afectar a la inteligencia”…

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