miércoles, 7 de enero de 2009

El fondo de Crisol


Odio la sopa. No puedo con ella. Me parece absurdo poder comer un montón de cosas apetecibles y, en lugar de disfrutar de ellas de forma individual y respetando su personalidad y peculiaridades, mezclarlas con agua caliente y dedicarse a tragarlas con ayuda de una cuchara, generalmente mientras a la gente se le empañan las gafas. Además, si Cándido se ganó la fama por el cochinillo y no por la sopa castellana, será porque hay mucha gente que mantiene la misma opinión que comparto con Mafalda y con cientos de miles de niños repartidos a lo largo y ancho del mundo.
Sin embargo, aprecio el caldo con fondo. Un caldo hecho como antes (o sea, como ya no se hace); reducidito él; con tropezones en forma de jamón, de huevo cocido... depositados en su interior apenas un momento antes de tomarlo; sin que el agua queme en exceso (la copita de jerez siempre ayuda); dejando una mezcla más bien tendiendo a sólida, sin que parezca los restos de un naufragio; y, desde luego, sin trazas de pasta, de arroz ni de verdura.
¿A qué viene esta disquisición? Pues a que he visto las cariñosas palabras que Juan Pedro Crisol me dedica en su blog (http://cabezascatorce.blogspot.com/). Para ser sincero, debo decir que ayer le envié mi dirección, en plan primicia (Juanpe es una autoridad en la materia), y creo que eso le ha enternecido. Valoro sus comentarios personales, de la misma forma que lo haría si no me dejaran en buen lugar. Y lo hago y lo haría porque, más allá de haberme mostrado un grado de cariño, de respeto y de lealtad a prueba de bomba desde que me incorporé al proyecto de Pilar Sánchez en el Ayuntamiento de Jerez, estoy convencido de que me honro en contar con la amistad de uno de los hombres que están llamados a escribir grandes páginas de la historia de Jerez y de esta tierra en general. Y de gastar folios; y folios; y folios... Durante mucho tiempo. Porque, como en el caldo, lo verdaderamente importante de las personas no es el agua caliente que puede disimular matices, sino el fondo.

2 comentarios:

  1. Hombre Sr.Aramburu;cuando se tiene un blog se hacen dos cosas: o se escriben cosas personales o de lo que se quiera.Ahora estar de responsable municipal y vender las excelencias sin tener abierto una esquina para el debate para disentir o aprobar lo escrito,pues no me parece muy correcto que se diga.
    Saludos.

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  2. Hola, Amigo de Luismi.
    Acabo de cargarme un comentario tuyo en otra de las entradas del blog. Lo siento sinceramente: soy muy torpe y estoy empezando... Te agradecería que me lo hicieras llegar de nuevo para volver a colgarlo.
    Pero, de la misma forma que yo publico mis opiniones con mi nombre y mi cara por delante, agradecería que los comentarios siguiesen una línea similar. Así ganamos todos. Lo contrario es jugar con ventaja, ¿no te parece?

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