jueves, 15 de enero de 2009

Ochocientos sesenta y pico mil

Hoy cumplo diez días sin fumar. Se dice pronto: ochocientos sesenta y pico mil segundos, uno detrás de otro. Y mañana seguiré, desde que me levante, “al alba y con fuerte viento de Levante”, con renovado entusiasmo. Tengo un amigo madrileño que tiene unas tarjetas de visita junto a su señora en las que, de coña y bajo sus nombres, aparece la leyenda “matrimonio español”. Yo estoy por encargar unas que digan “Juan Ramón Aramburu Esteban. Ex fumador”…
Es más, tal vez lo haga con el dinero que me estoy ahorrando por no comprar tabaco: pero no con el que ya preveía no gastar (unos 1.825 euros al año estimados de dos paquetes diarios de Fortuna, con una cotización de 2,5 euros), sino con el que he evitado desembolsar como consecuencia del aumento del precio de la cajetilla en 15 céntimos: otros casi 110 euros de vellón al año…

3 comentarios:

  1. JuanRa, esto de dar consejos no va conmigo, y menos en el asunto del tabaco, pero sí te cuento lo que a mí me ocurrió. Por lo pronto no me acuerdo cuándo dejé de fumar. No, no hace mucho. Creo que como unos tres años.
    Cuando se puso la cosa de prohibir fumar en la mayoría de los sitios públicos, me dije: "A mí nadie me prohíbe fumar. Yo no fumo porque no me da la gana". Y me planteé no fumar de un día para otro. Quiero decir que desde entonces tengo decidido cada día no fumar. Mañana ya veré.
    Me sigo considerando fumador, pero sigo sin fumar porque me da la gana, no por imposición ni legal ni por razones de salud. Por ahora, me va funcionando. Por supuesto, la angustia desapareció al poco tiempo de dejarlo. Ahora me siento más libre, porque no dependo del tabaco.
    En fin, puede una llegar a hacerse unos planteamientos estúpidos para convencerse que debe dejar el tabaco. En cualquier caso, es mucho más estúpido el fumar. Y yo lo he hecho durante muchísimo tiempo. Ahora me toca desarrollar mi lado estúpido por otro lado.

    Conio, no me resisto a darte un consejito: bebe agua. A mí me fue estupendamente. Ahora gasto más en agua que antes en tabaco...

    ResponderEliminar
  2. Agradezco enormemente tu comentario y, sobre todo, tus consejos. Agua dices... agua, zumo, refrescos sin calorías... Incluso mosto a veces. Y frutos secos, picos de esos con pipas del Mercadona, más frutos secos, más picos de esos con pipas... Todo sea por la causa.
    Ahora bien, tu gente también ayuda. La de cada uno, digo. O no. Y, entonces, estás perdido. Y yo tengo un montón de suerte; también en esto.

    ResponderEliminar
  3. Cierto, no caí en comentártelo. Mi mujer bien me soportó mis cambios de humor, y bien que me animaba en los momentos de debilidad.

    ResponderEliminar